¿Cuántas veces hemos empleado la frase: “…el marco perfecto” para referirnos a una situación o lugar ideal? En nuestro día a día asociamos la figura del marco para engrandecer o acentuar algo que realmente nos parece idílico. Y, sin saberlo, estamos haciendo ¡enmarcación! Aunque virtual, eso sí.

Hojeando revistas antiguas de arte nos encontramos con una interesante entrevista a Emma Masana, una reconocida diseñadora de interiores que ya destacaba las grandezas de la enmarcación hace algo más de seis años.

El minimalismo reinante parece devolver, poco a poco, el protagonismo que merece el marco. ¡Bienvenidos al postmodernismo!
Según la propia Emma, “…prácticamente todo puede ser enmarcado. Un ejemplo de esto es que las paredes de mi casa están repletas de objetos enmarcados, desde el suelo hasta el techo: invitaciones a fiestas, dibujos, fotografías, post-its…”. Lo suyo es la enmarcación, de la que se declara una ferviente fan. Enmarcarlo todo es una de sus pasiones, ya que le encantan los cuadros, aunque, como decimos, para ella no hay nada ¡cómo la enmarcación! En el día a día de Emma, cualquier objeto enmarcado adquiere, por el mero hecho de estarlo, mucho más valor e importancia, además de la protección que un marco con trasera y delantera puede conllevar. ¡Algo con lo que estamos totalmente de acuerdo! Aunque iríamos un poco más allá: con el marco uno también puede aportar su parte artística a una obra u objeto, añadiendo un toque personal al elemento decorador.

Para los decoradores, una empresa de marcos como Tot Marc les puede proporcionar una amplia y variada gama de molduras y acabados con la que poder otorgar vida y color a cualquier espacio. También Emma tiene su opinión al respecto dentro de la entrevista: “¿Si creo que la enmarcación está reconocida por los Interiorista? Sinceramente, pienso que sí porque da un toque de elegancia y personalidad a los espacios, a las estancias. Eso sí, es fundamental que el cuadro o el objeto en cuestión esté bien enmarcado, en el más amplio sentido de la palabra, porque también debo decir que un buen cuadro, pero mal enmarcado, puede convertirse en un objeto vulgar”.

¡Y no podemos estar más de acuerdo con ese cierre de entrevista que ofreció Emma! Hoy en día podemos encontrar marcos a precios muy económicos en grandes superficies, multistores de decoración y tiendas locales de precios bajos; y son justamente el tipo de marcos que encontramos en estos lugares los que convierten las obras u objetos enmarcados en artículos vulgares capaces de destrozar la decoración de un espacio por sí solos. La calidad y la elegancia son los valores diferenciadores de los auténticos profesionales de la enmarcación. El saber colgarlos y jugar con la distribución es otro arte… pero ya hablamos de él en una entrada anterior en la que os enseñaremos como colgar un cuadro con elegancia, sencillez ¡y mucho estilo!